Los nevus de la coroides son generalmente lesiones planas o ligeramente protuberantes, las cuales pueden ser pigmentadas o no y se encuentran en la coroides. Normalmente, no superan los 2 mm de grosor y muestran un incremento progresivo desde la coroides. A menudo son asintomáticos, aunque en ocasiones poco comunes pueden ocasionar destellos luminosos (en presencia de líquido subretiniano) o una reducción en la agudeza visual (si se localizan directamente debajo de la fóvea). Estas particularidades son fundamentales para distinguir un nevus coroideo de otras afecciones oculares, como el melanoma maligno coroideo.