Las metástasis coroideas son la forma más común de neoplasia intraocular en adultos, originadas frecuentemente en neoplasias de mama y de pulmón. Los pacientes pueden presentar síntomas visuales o ser asintomáticos. El diagnóstico se realiza a través de exámenes del fondo de ojo y técnicas de imagen como la tomografía de coherencia óptica (OCT) o la ecografía. El tratamiento depende de la neoplasia primaria e incluye terapias sistémicas y locales como la quimioterapia y la radioterapia, buscando preservar la visión y mejorar la calidad de vida. La detección de metástasis coroideas indica enfermedad avanzada, con un pronóstico reservado.