Retinografía color en la que se pueden apreciar algunos microaneurismas en el polo posterior, así como algunos exudados, lipídicos, dispersos que no amenazan la mácula.
Retinografía color aumentada en el polo posterior para visualizar con más detalle los microaneurismas, y demás cambios vasculares.
Angiografía fluoresceínica de 33º en la que podemos observar los principales hallazgos que acompañan la retinopatía diabética.
En la retinopatía diabética no proliferativa, los hallazgos en la retinografía incluyen microaneurismas, pequeñas dilataciones en los vasos sanguíneos; hemorragias retinianas en forma de puntos o manchas; exudados duros, que son acumulaciones de lípidos y proteínas; y áreas de engrosamiento retiniano debido a la acumulación de fluido (edema macular). Estos cambios son indicativos del daño vascular causado por la diabetes y pueden ser monitorizados mediante exámenes regulares de fondo de ojo para evaluar la progresión de la enfermedad.