Retinografía color (Clarus500, Zeiss): (A) Retinografía color OD: Lesión coroidea anaranjada localizada en el haz papilo-macular afectando a macula, que se corresponde con un osteoma coroideo.
Autofluorescencia (Clarus500, Zeiss): (B) OD: La autofluorescencia muestra una sutíl hiperautofluorescencia en el área del tumor. Dado que por el momento la lesión no se ha decalcificado y no está produciendo alteración del epitelio pigmentario de la retina (EPR) ni la retina suprayacente, no se observan alteraciones importantes en la autofluorescencia. Es frecuente que los osteomas coroideos causen alteraciones del EPR que se traduzcan en una hiper-hipoautofluorescencia en la autoflurescencia.
OCT macular OD: La OCT muestra una lesión coroidea ocupante de espacio en el haz papilo-macular que llega hasta la fóvea y que presenta una estructura diferente a la de la coroides
OCT sobre la lesión OD: Lesión coroidea ocupante de especie con múltiples capas intralesionales, de aspecto espongiforme y vasos intralesionales.
El osteoma coroideo es un tumor coroideo benigno compuesto por tejido óseo maduro que suele localizarse en la región yuxtapapilar. Este tumor tiene la capacidad de formar auténtico tejido óseo con trabéculas y medula ósea vascularizada en la coroides. Aparece típicamente en mujeres jóvenes en la segunda-tercera década de la vida, y suele ocurrir de manera esporádica y unilateral (75%). Suele presentarse como una lesión oval, anaranjada y bien definida, que puede estar ligeramente sobreelevada (0.5-3 mm). El diámetro basal de estos tumores puede aumentar con el paso de los meses o lo años extendiéndose hacia la macula por lo que su pronóstico visual es variable e impredecible ya que dependerá de la afectación macular. Los osteomas extrafoveales suelen mantener buenas agudezas visuales, mientras que aquellos que afectan a la fóvea pueden sufrir graves pérdida de visión generalmente producidas por atrofia o alteración del EPR y fotoreceptores, la presencia de fluido subretiniano o la aparición de membranas neovasculares. El manejo de estos tumores está basado en la prevención del crecimiento del tumor hacia la fóvea. La terapia fotodinámica ha demostrado ser efectiva en este propósito al inducir un proceso de descalcificación y regresión parcial del tumor que consigue estabilizarlo, por lo que puede estar indicado en tumores extramaculares en crecimiento hacia la fóvea.