Figura 1. Retinografía del ojo derecho. Drusas de nervio óptico superficiales, membrana neovascular fibrosada en el haz papilomacular con hipertrofia de pigmento y halo de atrofia del epitelio pigmentario perilesional, alcanzando la zona foveal.
Figura 2. Retinografía del ojo izquierdo. Drusas de nervio óptico superficiales, membrana neovascular fibrosada en el haz papilomacular, con halo de atrofia del epitelio pigmentario de la retina que no alcanza la fóvea.
Características:
Las drusas de nervio óptico (DNO) son estructuras redondeadas compuestas por sales de calcio y otras proteínas, que se desarrollan en el nervio óptico, evolucionando de forma dinámica en la edad adulta. Suelen aparecer en discos ópticos pequeños, probablemente por el bloqueo del transporte axonal, de presentación bilateral y asimétrica en el 75% de los casos. El diagnóstico se basa en la biomicroscopía, y la autofluorescencia nos confirmará el diagnóstico, especialmente en el caso de las drusas enterradas. En la mayor parte de los casos, las DNO cursan de forma asintomática, pero puede producirse una pérdida campimétrica progresiva secundaria a la congestión papilar. De forma poco frecuente pueden aparecer complicaciones vasculares como la neovascularización coroidea, neuritis óptica isquémica, oclusión de la arteria o vena central de la retina o hemorragias retinianas o en el nervio óptico.