A: lesión verdosa-amarillenta mal definida con afectación foveal. No se observan hemorragias maculares y sí pseudodrusas reticulares de predominio en hemimácula superior.
o B: AF verde que no muestra ninguna señal en la lesión neovascular en el OI (B1) pero sí la característica hipoAF puntiforme (por efecto pantalla) de los depósitos drusenoides subretinianos (SDD) tanto en el OI (B1) como en el OD (B2).
B: AF verde que no muestra ninguna señal en la lesión neovascular en el OI (B1) pero sí la característica hipoAF puntiforme (por efecto pantalla) de los depósitos drusenoides subretinianos (SDD) tanto en el OI (B1) como en el OD (B2).
C1: corte foveal del OI en donde se aprecia el material hiperreflectivo subretiniano (MHSR) correspondiente a la NVM de tipo 2. También se observa la rotura en el EPR por donde penetra el tejido neovascular desde la coroides, así como quistes de fluido intrarretiniano (más característico de la NVM de tipo 2 que el fluido subretiniano).
D1 en el corte transversal de OCT-A se observa como en el interior del MHSR se detecta señal de flujo (D1). Con todos los cortes transversales y segmentando las imágenes en retina externa y coriocapilar, se hace una reconstrucción en face de la lesión neovascular (D2).
Mujer de 85 años que acude por pérdida de visión en su ojo izquierdo.
La AV en OD es de 20/25 y en OI de 20/50. Tiene cataratas nucleares 2+ en ambos ojos.
Presenta una DMAE neovascular, con una NVM de tipo 2, por lo que se inicia tratamiento antiangiogénico.