El linfoma vitreo-retiniano es una forma rara y agresiva de linfoma no Hodgkin que afecta el vítreo y la retina del ojo. Este tipo de linfoma es una manifestación del linfoma del sistema nervioso central (SNC) y puede presentarse de manera primaria en el ojo o como parte de una enfermedad sistémica. Los síntomas típicos incluyen visión borrosa, fotopsias (destellos de luz), moscas volantes, y pérdida de visión progresiva. La oftalmoscopia revela células malignas en el vítreo y lesiones subretinianas amarillentas.
El diagnóstico de linfoma vitreo-retiniano se confirma mediante el análisis citológico del humor vítreo obtenido por vitrectomía, junto con estudios de inmunohistoquímica y citometría de flujo para identificar marcadores específicos de linfoma. La imagen por tomografía de coherencia óptica (OCT) y la angiografía con fluoresceína pueden ayudar a evaluar la extensión de las lesiones y su actividad.
El tratamiento incluye quimioterapia intravítrea, radioterapia ocular, y quimioterapia sistémica, dependiendo de si el linfoma está confinado al ojo o se ha diseminado al SNC. Los agentes más comunes utilizados en la quimioterapia intravítrea son el metotrexato y la rituximab. La prognosis del linfoma vitreo-retiniano es reservada, con altas tasas de recurrencia y un riesgo significativo de afectación del SNC, lo que requiere un seguimiento estrecho y multidisciplinario.