Neovascularización miópica
Retinografía pre-tratamiento OD: Membrana neovascular miópica yuxtafoveal pigmentada con hemorragia perilesional. Atrofia corio-retiniana peripapilar.
Retinografía post-tratamiento OD: Membrana neovascular yuxtafoveal con pigmento en los bordes y con alteración pigmentaria perilesional.
Autofluorescencia pre-tratamiento OD: En la autofluorescencia observamos la membrana hiperautofluorescente rodeada por una zona hipoautofluorescente que se corresponde con el efecto pantalla provocado por la hemorragia. En esta imagen también destaca la presencia de una alteración pigmentaria lineal que discurre inferior a la macula desde el nervio óptico hasta la zona temporal y que puede ser compatible con una estría de laca.
Autofluorescencia post-tratamiento OD: Se observa la lesión cicatricial como una pequeña zona hipoautofluorescente rodeada por un anillo hiperautofluorescente. La hipoautofluorescencia relacionada con la microhemorragia ha desaparecido al reabsorberse la hemorragia.
OCT macular (corte sobre lesión) pre-tratamiento OD: Podemos observar que el corte mostrado no pasa por el centro de la fóvea sino por el centro de la lesión que está ligeramente supero-temporal a la misma. En la OCT se evidencia la presencia de una lesión hiperreflectiva por encima del EPR compatible con una membrana neovascular tipo 2.
OCT macular (corte foveal) pre-tratamiento OD: Mantiene un perfil foveal conservado sin signos de actividad a nivel del centro de fóvea.
Angio-OCT macular pre-tratamiento OD (6 mm): Corte de OCT-A segmentado a nivel de retina externa donde aparenta la presencia de un complejo neovascular subretiniano yuxtafoveal. La lesión hiperreflectiva que aparece en la imagen podría reflejar no solo el complejo neovascular sino la hemorragia perilesional. En pacientes miopes altos la angio-OCT suele ser objeto de artefactos por la dificultad en la segmentación y por la presencia de otro tipo de artefactos, por lo que en muchas ocasiones es difícil la visualización de la membrana neovasculares con estaé tcnica.
OCT macular post-tratamiento OD: Lesión hiperreflectiva subretiniana sin grandes cambios respecto previa.
Angio-OCT macular post-tratamiento OD (3 mm): En el corte que segmenta en la retina externa, no se observa un claro entramado neovascular sino una zona de hiporeflectividad con algún vaso en el borde de la lesión que no se corresponde con neovasos, sino con un artefacto de proyección de las capas más superficiales, ya que dichos vasos coinciden por completo en forma y tamaño con los plexos más superficiales.
Descripción
Se define como una neovascularización de origen coroideo (membrana neovascular) en el contexto de una miopía patológica. Típicamente suelen ser membrana neovasculares subretinianas (tipo 2 o clásicas) y por lo general se localizan en área foveal o yuxtafoveal aunque también pueden aparecer extrafoveales o peripapilares. En el fondo de ojo se presentan como una lesión grisácea con bordes pigmentados, pudiendo ir asociado o no a hemorragia retiniana o exudación. Típicamente, estas membranas pueden estar activas dando lugar a sintomatología en el paciente, sin que haya presencia de fluido, hemorragia o exudación, por lo que a la hora de decidir si tratar al paciente es fundamental la presencia de síntomas. En su evolución se pueden distinguir tres fases:
- Fase activa: La membrana presenta actividad que por lo general se refleja en la aparición de sintomatologia por parte del paciente y que puede ir asociado o no a la presencia de hemorragia retiniana, fluido en la OCT o exudación.
- Fase cicatricial (Mancha de Fuchs): Con el tiempo, suele producirse un proceso de cicatrización que conlleva la pigmentación de la membrana y la reducción de la exudación.
- Fase atrófica: En ocasiones, las membranas pueden desarrollar una atrofia corioretiniana alrededor de la lesión neovascular lo que conlleva una pérdida visual severa.